PRÁCTICA DOCENTE
La práctica docente es una praxis social, es decir, un contacto directo con situaciones, eventos o personas que la hace objetiva al ser intencional, porque en ella intervienen significados, percepciones y acciones de todos aquellos implicados: alumnos, padres de familia, docentes, directivos; además de asuntos políticos, institucionales, laborales, administrativos, normativos, entre otros. “ La práctica docente, por su conformación, es heterogénea e histórica y concreta los significados de que se han apropiado los profesores durante su vida profesional” (Fregoso)
Los docentes, en su práctica como un ejercicio cotidiano, dan cuenta día a día de los éxitos y desventuras que tienen al ejercerla y también la posibilidad para mostrar sus capacidades de reflexionar su hacer. La práctica docente implica un sinfín de relaciones; la primera de ellas, fundamental para ejercerla, es la del maestro con sus alumnos y, con ello, el desprendimiento hacia otras relaciones como lo son las de sus padres, amigos, otros compañeros maestros, directivos grupos gremiales y comunidad. Todas esas relaciones conforman y forman al docente en el tiempo y el espacio; la tarea que la sociedad y las políticas educativas han dado a los docentes hacen que continuamente éstos tengan que modificar su práctica, a veces el cambio es natural, pero otras el cambio somete al docente en conflicto cognitivo y emocional fracturando su proceso intencional de formación al no encontrar claridad y explicación ante las nuevas formas que se dice deben ser las prácticas de los docentes: incertidumbre al pensar que sus habilidades, capacidades y, muy de moda, hoy sus competencias no le permitan formar al tipo de hombre que requiere la modernidad, el mundo globalizado y la actual sociedad del conocimiento.
LA PRÁCTICA DOCENTE IMPORTANCIA
El trabajo del maestro se fundamenta principalmente en las relaciones, éste se moviliza por la gestión compleja que se da en la vida cotidiana de todos y cada una de las personas que se relacionan en el espacio escolar y donde la práctica educativa cobra sentido y significado. “ La profesión docente es una función compleja, de clara significación social cuyo sentido y significado no está claramente definido en tanto hay tantos conceptos relativos e ella como concepciones acerca de la educación podamos encontrar” (Suñer, pág. 128). Cada evento de la práctica educativa es un motivo para entender, comprender, analizar y reflexionar, porque dependerá del lugar, espacio, tiempo, posición en la que se encuentran cada uno de los actores para interpretar o re interpretar el hacer de la práctica docente en la vida cotidiana.
El espacio educativo es un lugar de conflicto en el que se juegan luchas de poder personales o formativas no se hacen esperar cuando las relaciones entre los sujetos se dan. La posición de cada uno de ellos le hacen actuar desempeñando diferentes roles según momentos y espacios, también haciendo diferencias entre unos y otros por el vínculo afectivo o laboral en el que se encuentren y, son ahí donde las palabras con los discursos de cada uno de los sujetos cobran sentido. “Los trabajos de Agnes Heller sobre la vida cotidiana, con su esfuerzo por rescatar las tramas de sentidos cotidianos, donde los sentimientos y las emociones tienen un enorme peso” (Cullen, 2007, pág. 15), los significados que cada uno de los docentes posea respecto a la práctica docente no se hacen esperar ya que determina el tipo de acciones que realiza en el actuar regulado por lo que cada profesor cree, sabe y supone.
Conocer y comprender desde las creencias y actuaciones de cada una de las personas que conforman una institución educativa, es atender a la dimensión institucional para entretejer verdades y develar los sentidos y significados que les mueven para actuar con ella o en ella; ya que, el actuar de cada una de las personas en una institución es siempre intencional, sea esta laboral o personal. Las conductas en el actuar de éstas, en ocasiones, se repiten entre los grupos que integran a la institución; otras tantas el actuar entre grupos difiere de tal manera que dificultan los procesos o dinámicas que se establecen desde las figuras de poder o incluso desde la política educativa, de ahí la necesidad de referir los cuando se habla de la práctica educativa, ya que son las relaciones las que posibilitarán o no los programas educativos, los proyectos institucionales e incluso el éxito o fracaso de una reforma educativa.
La realidad docente de una institución educativa depende de la percepción que haga cada uno de los involucrados en ella, de los saberes e intereses que les trastoque y la participación que tengan, buena o mala, dependerá del lugar y situación que viva en ella., la realidad para algunos será perversa, mientras que para otros será considerada justa. En ocasiones esas diferencias entre grupos generan en las instituciones conflictos que provocan crisis y con ello perturbación, inestabilidad, conmoción, dejando al descubierto situaciones producto a veces de luchas desleales que sin duda y de cualquier forma obligan a hacerse cambios. La crisis que se vive es una condición para el cambio.
Cambiar desde ésta mirada pareciera ser un evento natural y obligado cuando las relaciones se dan entre los sujetos, sin embargo, considero necesario repensar el hacer de la práctica docente, donde el cambio es una condición necesaria y obligada para transformarnos, no sólo por los eventos comunes que surgen en las relaciones de la vida cotidiana, sino porque existen propósitos claros hacia un bien común, propiciando intervenciones e ideas nuevas para que nuestro actuar sea innovador a favor del bien de una sociedad renovada, ya que, como bien expresaba Heidegger en las huellas de Nietzsche, “lo mismo no es igual”.
La práctica docente está inmersa en un continuo cambio por el entramado de situaciones de la vida cotidiana que se presentan por medio de las relaciones y donde el diálogo es una posibilidad para enfrentar las crisis. Es con el diálogo donde las personas aclaramos situaciones, malos entendidos, desencuentros; también dialogando construimos, acordamos, entramos en razón, “por medio del diálogo, los maestros irán recuperando los dos grandes elementos que sirven de punto de partida para el trabajo: su experiencia y su saber pedagógico.
CARACTERÍSTICAS:
- Organización del aprendizaje.
- Retos del presente y del futuro.
- Calidad total en las pequeñas cosas
- Nuevo rol del profesorado.
- Señas de identidad.
- Prácticas que se desarrollan en las comunidades de aprendizaje y que pueden ser un buen comienzo para cambiar la realidad.
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